Eliminación del requisito de planta en 2008 bajo el gobierno de Felipe Calderón provocó pérdida de soberanía farmacéutica
Durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, Alejandro Svarch, director de IMSS-Bienestar, alertó sobre las consecuencias negativas de la eliminación del requisito de planta para la venta de medicamentos en México, decisión tomada en 2008 bajo el gobierno de Felipe Calderón. Svarch explicó que, hasta ese año, cualquier farmacéutica que quisiera comercializar productos en el país debía contar con una planta de producción nacional, lo que garantizaba el desarrollo industrial y fortalecía la soberanía farmacéutica.
“En 2008 ocurrió algo que generó una profunda disrupción en la capacidad de soberanía farmacéutica: la desaparición del requisito de planta”, afirmó Svarch.
El funcionario subrayó que esta política industrial, vigente durante muchos años, estaba directamente vinculada al acceso a medicamentos y su eliminación benefició principalmente a mercados farmacéuticos extra regionales. Lo anterior ha generado un problema importante en la capacidad de respuesta ante las necesidades de salud, situación que se evidenció durante la pandemia de COVID-19, cuando la falta de infraestructura nacional limitó la producción propia de medicamentos. Finalmente, advirtió que la eliminación del requisito de planta coloca a México en desventaja frente a otros países y debilita la capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias. El gobierno federal, bajo la administración de Claudia Sheinbaum, anunció que cuatro empresas farmacéuticas nacionales invertirán 10 mil 480 millones de pesos en diferentes proyectos como parte del Plan México para los siguientes años.